El Restaurante La Plantación es espectacular. La habitación es amplia y cómoda, ideal para relajarse. Me gustó mucho la piscina, siempre tranquila y con un chico muy amable que prepara bebidas ricas. El desayuno es delicioso, se nota el cariño en los detalles.

lo recomiendo encarecidamente

La piscina es elegante y está bien cuidada.

El hotel carece de un restaurante adecuado para comidas y cenas, lo que me hizo salir a buscar opciones en la zona. Además, el servicio del personal no fue el mejor. aunque eran amables, la atención fue lenta y a veces desorganizada. Para colmo, no había un bar donde disfrutar de un café por la mañana sin tener que pedir desayuno, lo que resulta frustrante. El entorno es bonito, pero la falta de cuidado en algunos detalles lo hace menos acogedor.

Ubicació tranquil·la, envoltada de muntanyes i vistes al mar. Habitació neta i bonica, amb un toc acollidor que fa sentir-te com a casa. Esmorçar deliciós, amb fruita fresca i bon servei. Perfecte per a desconnectar i gaudir de la natura.

este hotel es una pasada, la habitación estaba super cómoda, con vistas increíbles al mar y montañas. el desayuno es lo mejor, frutas frescas y variedad, mejor q en muchos sitios! la piscina era enorme y siempre había hamacas. el personal muy atento y buena onda, te hacen sentir como en casa.

pero el restaurante necesita una mejora, no hay carta de platos y son pocos los detalles en la comida. además, la iluminación para ir al parking es cero, algo incómodo en la noche.

Desayuno espectacular en terraza con vistas.

El WiFi era rápido y el desayuno delicioso, pero el servicio del restaurante podía mejorar.

Un fin de semana inolvidable rodeados de naturaleza

El lugar es espectacular, con unas vistas preciosas y un ambiente perfecto para relajarse. La habitación era amplia y cómoda, ideal para desconectar. El desayuno fue delicioso y completo, se notaba el cariño en cada detalle. Solo podría mejorar la limpieza en áreas exteriores, ya que noté algunos espacios un poco descuidados.

Maravillosa estancia para disfrutar de la tranquilidad en un entorno natural y bello, con un personal comprometido y atento que facilita la comodidad y satisfacción de los huéspedes.

Disfruté de la tranquilidad y el ambiente natural. La habitación era cómoda y la terraza privada era perfecta para relajarse. El desayuno fue destacado, con fruta fresca y café recién hecho. En el restaurante, creo que los soles de pasta fresca con pera, nueces y queso fueron un hallazgo especial, realmente deliciosos. Mi estancia permitió desconectarme y disfrutar de la hermosa vista de las montañas y el mar al fondo.

No había un restaurante para comidas y cenas dentro del hotel, lo que significó salir a buscar opciones cercanas.

La habitación Deluxe con vista al jardín ofrece un espacio amplio y cómodo, ideal para relajarse. La piscina es elegante y está bien cuidada, lo que permite disfrutar de un buen rato bajo el sol.

Sin embargo, falta un bar en el hotel por la tarde. Si buscas un café por la mañana sin tener que pedir desayuno, no lo encontrarás aquí. Además, en la ducha, la presión del agua podría mejorarse para una experiencia más satisfactoria.

una experiencia bastante buena, pero con detalles a mejorar

La atención del personal fue excepcional, siempre atentos y dispuestos a ayudar. La habitación contaba con una excelente vista a la montaña, lo que hizo mi estancia más placentera. disfruté de un delicioso desayuno con productos frescos, especialmente la variedad de frutas. El ambiente relajante junto a la piscina fue realmente refrescante.

La falta de restaurante para cenas fue un inconveniente porque tuve que salir a buscar opciones externas.

Visité el Restaurante La Plantación y la experiencia fue bastante buena. La comida fue realmente deliciosa, especialmente los soles de pasta fresca rellenos de pera, nueces y queso. El chef Borja Ramos no defraudó, su propuesta fue un auténtico deleite. Sin embargo, el servicio del restaurante debería mejorar bastante. aunque los platos eran buenos, la atención del personal dejó que desear. Al ser un lugar tan bonito, un poco más de dedicación al servicio haría una gran diferencia. La zona exterior, especialmente al lado de la piscina, es un buen espacio para relajarse, pero noté que estaba un poco descuidada, lo que le restó un poco de encanto. Aunque disfruté de la comida, la falta de una carta de platos también fue un inconveniente, ya que no me sentí cómodamente orientado en el menú. Lo que más me gustó fue el ambiente acogedor y la atención a los detalles en la presentación de los platos. Sin embargo, con algunos ajustes en el servicio y el cuidado del entorno, este lugar podría ser un verdadero tesoro en Finestrat.

La ubicación es impresionante, rodeada de montañas con vistas al mar y la tranquilidad que se respira es única. La habitación era espaciosa y muy cómoda, además contaba con una terraza privada ideal para relajarse. Sin embargo, la zona de comedor no cumplió las expectativas, carece de una verdadera carta de platos y la atención fue decepcionante, sin mencionar que la falta de iluminación en el camino al parking resultó incómoda. A pesar de algunos detalles mejorables, el lugar tiene un gran potencial.